Por qué hago lo que hago

Cómo puedo ayudarte
Inspirada por esa experiencia, me certifiqué en el Instituto de Sueño Pediátrico y Crianza. Desde entonces, he ayudado a familias que ya conocía a superar regresiones y desafíos, y he apoyado a padres primerizos que se sentían completamente perdidos y abrumados por sus dificultades para dormir.
Me he convertido en una apasionada defensora de una asesoría de sueño amable, respetuosa y personalizada: nunca dejes que tu hijo llore y siempre centrada en las necesidades de tu hijo y tus valores como padre. Ya sea que elijas colecho, compartir habitación o que tu bebé duerma en su propia cuna, me adapto a tus necesidades.
El entrenamiento del sueño no tiene por qué ser rígido, intimidante ni uniforme. Puede ser enriquecedor, receptivo y transformador.

De niñera a consultora del sueño
Hola, soy Diana y me alegra mucho que estés aquí. Ya sea que te sientas agotada o simplemente busques apoyo adicional, quiero que sepas que no estás sola y que las cosas pueden mejorar.
Mi trayectoria como consultora del sueño comenzó hace años, mucho antes de imaginar que se convertiría en mi vocación. Trabajaba como niñera para una familia maravillosa cuyo bebé de 10 meses acababa de aprender a dormir. Era la primera vez que oía hablar del entrenamiento del sueño y, sinceramente, no estaba segura de qué esperar. Pero, para mi sorpresa, las siestas eran suaves, la hora de dormir, tranquila, y acostarla casi nunca me costó. Esa pequeña todavía duerme de maravilla hoy en día, y seguimos en contacto.
Con el tiempo, atendí a muchas familias, cada una con su propio estilo de crianza y rutinas de sueño. Algunos dormían juntos, otros mecían o alimentaban a sus bebés hasta que se durmieran. Muchos pensaban que entrenar al bebé para dormir significaba dejarlo llorar hasta que se cansara. Siempre respeté el enfoque de cada familia, pero también vi cuánto estrés y agotamiento podían causar los problemas de sueño, tanto a padres como a cuidadores.
Entonces llegó un punto de inflexión. Estaba trabajando con un bebé al que conocía desde que nació, y dormir era una lucha constante. Por mucho que intentáramos, nada funcionaba, hasta que la familia trajo a un especialista del sueño. Y así, a la tercera noche, dormía del tirón. Me quedé asombrada.
A partir de entonces, creamos un pequeño y dulce ritual. En cada siesta y antes de dormir, decíamos suavemente: "Hora de dormir". Se convirtió en una señal suave, un momento de calma que lo ayudaba a conciliar el sueño con facilidad. Esa frase se me quedó grabada, no solo porque funcionaba, sino porque reflejaba el tipo de apoyo que quería ofrecer a otras familias. De ahí surgió el nombre "Hora de Dormir".
¿Por qué trabajar conmigo?
He estado en tu lugar: cansada, insegura y con la esperanza de que las cosas cambien. Por eso me acerco a cada familia con empatía, flexibilidad y ánimo. Entiendo cuánto afecta el sueño a todo: su energía, su conexión con su hijo y su tranquilidad.
Con un plan personalizado y mi apoyo continuo, guiaremos suavemente a su hijo hacia un mejor sueño, lo que ayudará a su familia a disfrutar de noches más tranquilas y días más brillantes.
Si estás listo para un sueño que se sienta tranquilo, conectado y consistente...
Estoy aquí para ti
